1 de agosto de 2011

Misantropía: un grave error



«La última debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. De hecho, la violencia hace simplemente crecer el odio. Y esto continúa. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: sólo la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio: sólo el amor puede hacer esto.»  Martin Luther King Jr.

Un grave error, que no ayuda a solucionar ningún problema, es pensar que el ser humano en sí mismo es la causa de los problemas que nos acucian, en lugar de entender que la causa es la mentalidad que motiva sus actos. 

En el caso de la explotación sobre los animales es la mentalidad, el prejuicio del especismo, lo que nos hace creer que somos superiores a los demás animales, y que estamos legitimados en violentarlos para nuestro beneficio.


Creer que alguien actúa mal por causa de la especie a la que pertenece es igual de equivocado que creer que si alguien hace algo malo se debe a su raza o a su sexo. Se trata de un prejuicio. El motivo no es la especie humana. El motivo es el especismo. Los humanos actuamos en gran medida condicionados de acuerdo a nuestros valores y creencias, que en algunos casos se remontan a una tradición muy lejana.

La conducta humana tiene obviamente que ver con su biología, pero la biología por sí sola no lo explica todo. Cualquiera que haga un repaso por la historia de la humanidad en diferentes lugares y culturas, verá que su comportamiento no ha sido esencialmente distinto del de otros animales. Los humanos viven para subsistir y aunque es cierto que desde hace muchos miles de años hemos explotado a los animales —así como también hemos explotado a otros humanos— no es menos cierto que el ser humano adoptó la agricultura, que es la solución fundamental para no depender de la explotación de otros animales. Aunque hemos asumido muchas veces ideologías que defienden el odio y la violencia, también existen culturas en las que se promueven ideas de respeto y convivencia.

Los seres humanos no somos los únicos animales que explotamos a otros individuos para nuestro beneficio. Cualquiera que se interese por conocer las vidas de los demás animales podrá encontrar fácilmente ejemplos numerosos acerca de este hecho. Luego los humanos no somos seres radicalmente diferentes de otros animales.

Tal vez sí hay algo que quizás nos diferencia en cierto grado del resto de animales, y es el desarrollo de nuestra capacidad moral para comprender lo que está bien y lo que está mal, y actuar en consecuencia.

Considero que deberíamos centrarnos en ese aspecto positivo, y ayudar a los demás a descubrirlo y potenciarlo a través de la educación. En lugar de malgastar nuestro tiempo en odiar y no hacer nada constructivo por cambiar las cosas para mejor.

El odio nos conduce a desear el mal para aquellos que supuestamente actúan mal; cuando en su lugar podríamos desear que tengan un cambio de conciencia que les haga dejar de actuar de esa manera. Ese cambio de conciencia es más fácil que llegue si nosotros ayudamos a que se produzca. Así pues ¿por qué no les ayudamos a comprender por qué lo que hacen es incorrecto y les animamos a cambiar de forma de pensar y actuar?


Para lograr eliminar progresivamente nuestra violencia sobre los animales lo más efectivo es centrar nuestros esfuerzos en el activismo sentido educacional que tenga como base moral el veganismo y la filosofía de los Derechos Animales.

Sólo reduciendo el especismo reduciremos progresivamente, y finalmente eliminaremos, la explotación institucionalizada de los animales, como bien explica Joan Dunayer:

«La emancipación a amplia escala requerirá un cambio radical en las actitudes de las personas. Debemos reducir el especismo. Mientras modelamos el lenguaje no-especista y el comportamiento, debemos educar a las personas sobre sus afianzadas formas de prejuicio. Una vez que las personas reconozcan completamente la crueldad e injusticia inherentes al especismo, éstas rechazarán toda explotación humana hacia los no-humanos. Al final, sólo un descenso sustancial del especismo puede emancipar a los no-humanos.»

9 comentarios:

  1. Luis, cordial saludo.
    Este post me hizo pensar en alguna publicación en la web que trataba el tema de la misantropía y la liberación animal, el lío es que no lo encuentro para compartirlo..

    El caso es que ambos textos me pusieron a pensar mucho ya que el motor de la educación vegana somos los humanos, pues en manos de todas/os está el construir realidades distintas para los demás animales. Entonces quedarnos en el odio y la discriminación harán que el trabajo quede en pocas manos y sea más dificil. Eso sin contar que esas actitudes en vez de animar a los otras/os a unirse a la causa y apoyar activamente puede generar lo contrario.

    Incluso, pensaba ¿No será especista también rechazar a las/os humanos,que aún no se han sensibilizado ante el sufrimiento de millones de animales no humanos?

    Me agrada el formato de los posts, cortos pero profundos.

    ResponderEliminar
  2. Hola,

    Lu dice: "¿No será especista también rechazar a las/os humanos,que aún no se han sensibilizado ante el sufrimiento de millones de animales no humanos?"

    El especismo es la discriminación moral de otros pacientes morales en función de la especie a la que pertenecen, no lo que comentas.

    Saludos,
    David.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Lu. 

    Muchas gracias por tus comentarios. Me alegra verte de nuevo por aquí.

    Debo decir que estoy muy de acuerdo con la observación que haces. Porque, en efecto, no concibo ninguna manera razonable de cambiar las cosas si no es cambiando antes la raíz del problema, que es la forma de pensar que domina a la sociedad humana en su conjunto y a los individuos que la componen. Entiendo que esto sólo se puede conseguir a través de la educación. Y sin duda que se trata de una tarea enorme y difícil. Es por eso que requiere que concentremos toda nuestra energía, tiempo y recursos en ella. 

    Hay muchos veganos y activistas que creen que la educación “está bien” como ”una parte más” del activismo. Pero yo no podría estar más en desacuerdo. La educación es la actividad fundamental y más importante, y la más prioritaria. Cualquier otra forma de activismo resultará siempre inútil de cara a solucionar el problema, o incluso contraproducente, si no tiene una base social que la apoye al haber comprendido correctamente, gracias al activismo educativo, la situación que vivimos.       

    También estaría de acuerdo contigo en que el odio y rechazo a los humanos tiene una clara connotación especista. Ciertamente es igual de especista creer que la humanidad es un especie esencialmente diferente y superior, a creer que es esencialmente diferente e inferior (en el sentido de perversa y corrompida) a las demás especies animales. Ninguno de esos prejuicios tiene que ver con la realidad, y asumirlos sólo puede traer desgracias. 

    Considero que es un deber nuestro el adoptar una actitud cordial y comunicativa con los demás, pero no sólo porque esto nos resulte más útil para difundir y hacer comprender nuestras ideas, sino porque cada persona merece moralmente un respeto por sí misma. Y el odio y la hostilidad van en contra de ese respeto.   

    Encantado de poder contar con tus opiniones.  

    Te mando un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Hola, David. 

    Según entiendo yo, el especismo es la discriminación moral en función de la especie. Por lo que la observación de Lu me parece apropiada, ya que si pensamos que los humanos, por el hecho de ser humanos, no merecen respeto y consideración estaríamos siendo especistas. En general, cualquier opinión moral que esté basada en la especie sería incorrecta y por tanto inmoral, es decir, especista en este caso.

    Viéndolo bajo este punto de vista, no sé si ahora estarás más de acuerdo con esa conclusión. Igualmente, te agradezco como siempre tu participación.    

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Como misántropo que me considero considero que la misantropía radica en más puntos que los que mencionas. Pero no le encuentro sentido compartirlo con personas que están acopladas a este mundo regido por los humanos. .

    ResponderEliminar
  6. El mito de la educación es creer que todo lo puede, y no, no puede. Los humanos somos animales violentos con necesidades que harán lo que sea por cubrirlas. Es como pedir a un león que no sea león.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿En qué parte se dice que «la educación todo lo puede»? A lo mejor conoce usted el contenido del blog mejor que yo y puede indicarme en qué parte se dice algo remotamente similar a eso. Si acaso lo que se afirma aquí es que la educación puede influir decisivamente en nosotros pero no dice que sea todopoderosa. A ver si usted está quizás malinterpretando lo que lee.

      Los humanos no requerimos de la violencia para satisfacer nuestras necesidades. Lo que usted pide es que seamos leones, pero no lo somos. Los leones tienen necesidad de emplear la violencia y no tienen capacidad para actuar de otro modo. Nosotros no tenemos esa necesidad y sí tenemos la capacidad para elegir comportarnos de forma ética.

      Eliminar
  7. Hola Luis,

    Estupenda reflexión, como es habitual en cada entrada del blog. Muchas gracias.
    Como aporte, reportar que el enlace del ejemplo de las ballenas jorobadas 'intervencionistas' conduce a una noticia que ya no existe.

    He encontrado esta alternativa, que no sé si se amolda al ejemplo que compartiste inicialmente:
    https://www.telemundo.com/noticias/2016/08/10/descubren-que-las-ballenas-jorobadas-salvan-otros-animales-de-las-orcas-tmna1100560

    Un afectuoso saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Julià. Ya está corregido.

      Me paso la vida revisando el blog para corregir defectos, como los enlaces rotos o equivocados.

      !Un saludo!

      Eliminar

LOS COMENTARIOS ESTÁN MODERADOS

Todos los comentarios serán revisados antes de ser publicados para comprobar si se ajustan a la temática del blog y las normas de convivencia. En ningún caso se permite el uso de palabras en mayúsculas —equivalen al empleo de gritos en una conversación— ni tampoco el uso de insultos, amenazas o cualquier forma de violencia verbal. Si desea participar en el foro, por favor, respete las normas de este blog.

Gracias por su atención.